
El primer día, luego de recalar en isla Mechuque tenemos tiempo para desembarcar y recorrer el pueblito que es el más pitoresco de Chiloé debido a que la mayoría de sus casas están construidas sobre palafitos.

El segundo día, en la mañana visitamos el poblado de Achao, en la isla Quinchao, donde se encuentra la iglesia más antigua de Chiloé. Luego a las 1400 zarpamos en demanda del fiordo Quintupeu, en Chiloé continental, donde se dice que estuvo escondido el acorazado alemán Dresden, después de la batalla de las Falklands, en la Primera Guerra Mundial. En este tramo también visitaremos una lobería ubicada en la isla Liliguapi. Al finalizar el día nos dirigiremos hacia el fiordo Quintupeu al que recalaremos con las últimas luces para pasar la noche rodeados de un imponente entorno de altos cerros y abundante vegetación nativa.

El tercer día, tenemos planificada una excursión al río del lugar en el que hay buena pesca. Por la tarde zarparemos al fiordo Cahuelmó, donde podremos disfrutar de unos exquisitos posones de agua termal. En este fiordo pasamos nuestra tercera noche.

El cuarto día, a primera hora, navegamos hacia el Sur hasta recalar en Caleta Porcelana. En este lugar podremos disfrutar de excursiones de pesca al río Vodudahue, exquisitos baños termales, y otras actividades como trecking.

En nuestro quinto y último día de navegación, zarparemos muy temprano en busca de la isla Chidguapi a la que recalaremos para almorzar unos deliciosos mariscos, pescados, curanto ó asado de cordero al palo en la casa de la señora Juanita y don Ricardo con exquisito pan amasado recién sacado del horno y, por supuesto, acompañado de un buen vino. Desde Chidguapi iniciamos nuestro último tramo de navegación de regreso a Puerto Montt.